8.10.10

AP, Altos Problemas

A veces me cuesta un poco, pero trato de ponerle mucha onda a mis jornadas laborales. En sí, no hay mucho de lo que yo me pueda quejar, la paso bastante bien y me divierto con muy poco. Pero hoy parece ser un día relajado, donde la gente se ríe de sí misma y eso hace que yo también me pueda reír de ellas. A Delfina le descubrimos una cana símil pelo de concha gigante y aunque ella quiso convencerse de que era un pelo teñido con reflejos que había quedado muy claro, no pudo evadir más la realidad cuando se la arranqué (con arcadas) y la tuvo en la mano. Ella no quiere aceptar que está creciendo, que a su edad Vivi ya tenía una hija y que, como le dijeron, las mujeres son como el pan dulce... después del 25 ya nadie las quiere.
Flor tuvo que aclararle a una tal Abigail (no pregunten si es hombre, mujer o travesti porque todavía lo estamos tratando de definir) que María y Florencia no era más que María Florencia... o sea, ella. No entiendo con qué criterio María y Florencia tendrían el mismo trabajo y la misma dirección de mail pero serían dos personas distintas. Y le rogó que dijera que había más personas que tuvieron la misma confusión. Sorry, pero no, el resto leyó la firma del mail y entendió todo.
Laura tiene una relación especial con la comida. A las 11 de la mañana come papas fritas o nachos, a las 12:30 almuerza una empanada, a las 14:30 se toma un té, a las 15:45 come galletitas con queso y después no se más porque se va de la oficina. Y almuerza sola, obviamente nadie quiere almorzar a las 12:30. Hoy se fue a comer a un lugar acá cerca y cuando volvió confesó que se había sentado en una silla llena de puré de zapallo. Primero me reí un montón y después pensé que no me sorprendería que el exceso de puré que sacó de su pantalón se lo hubiera comido. Eso me asustó un poco.
Y después está Vivi. Que tiene una lucha interna entre ser adulta y ser una niña. Generalmente es una niña. O un niño, porque es bastaaaante guaranga. Se vive quejando de su exceso de peso. Durante dos días hace dieta, toma calditos horribles, come cosas que parecen regurgitadas y está re contenta. Pero al día 3, se compra un cuarto de helado en Freddo. Yo la cago a pedos, porque hay que tenerla cortita. Por mi que coma lo que quiera, pero que después no se queje si no le entran los pantalones!!! Yo trato de torturarla y hacerla sentir mal, pero nada funciona.

Y después la que está loca soy yo!!!

1 comentario:

LuGM dijo...

Pobre Delfina me re identifique con ella! Sólo que a mi lo del pan dulce se me adelantó tres años (APD Altos Problemas Depresivos jajaja)