25.2.11

Pequeña hermana

"Pequeña hermana" es una de las anécdotas que siempre contamos con mis amigas cuando hablamos del viaje a Costa Rica. Resulta que una noche conocimos en un hostel a un par de franceses. Uno se llamaba Luca y no hablaba nada de español. Pero el otro sí y era bastante copado. Jugamos a las cartas, al 4 en línea, le dijimos las 5 palabras que nos acordamos en francés y nos contó que estaba contento porque venía su "pequeña hermana" a visitarlo y viajar con ellos no se cuanto tiempo. Su "pequeña hermana" resulta que tenía 18 años, no era tan pequeña. Cuestión que los franceses se van al aeropuerto a buscarla, nosotras comimos y nos pusimos a tomar algo con el chico que se quedaba a la noche en el hostel. No me acuerdo ahora su nombre. Ese tomar algo se transformó en estaba muy ebria. Y cuando llego "pequeña hermana" creí que me moría. 

22.2.11

Ser o no ser (humano)

Después de este tiempo que decidí tomarme para pensar en los años que me pasaron, lo único que conseguí fue confirmar todas mis teorías acerca del prematuro envejecimiento de mi persona. Empecé a barajar la posibilidad de ser un robot y estar llegando al fin de mi vida útil. 
Ayer en el trabajo me pase media hora maquinando con que "seguro el chico que viene a arreglar las compus al trabajo consume merca, tiene demasiada energía, es muy efusivo y.... no se, seguro es un drogadicto, usa cinturón con tachas". Inmediatamente salí del baño (porque esa fue una reflexión de inodoro) y volví a sintonizar la 105.5, que la había cambiado por Blue 100.7 porque era "poco seria". Salí del trabajo y me compré 6 cervezas, dispuesta a emborracharme como solía hacer "en mi época". Ese plan fracasó por falta de cuorum, pero me pareció joven que en mi heladera solo haya cervezas y coca cola, así que estuvo bien. Me fui a dormir  puse el despertador y mi mente en blanco y empecé a contar cuántas horas faltaban para que tuviera que volver a despertarme. Otra vez estaba teniendo un pensamiento poco feliz, hice fuerza para cerrar los ojos y me dormí. Esta mañana mientras me bañaba, sin explicación aparente me largué a llorar. Mucha gente diría que claro, como nunca exteriorizo nada, acumulé, acumulé hasta que exploté. Pero no. No no no. Lloraba de la emoción porque hoy mi prima iba a ser mamá. De hecho lo fue, todavía no la conozco, pero ya está Delfina entre nosotros y a la tarde la voy a ir a visitar. Pero desde cuando lloro de emoción? Y por algo que ni siquiera me pasa a mi? Porqué de golpe era sensible? Era la vejez? Se me estaba ablandando el corazón? Tenía lagrimas? Donde estuvieron todo este tiempo? Me iba a oxidar si seguía llorando?.
Eran demasiadas preguntas sin respuesta para un martes a las 8 de la mañana. Y de golpe, se disolvieron todas las incertidumbres. Eso que parecía no tener explicación aparente, se había resuelto de la manera mas sencilla: me había venido.

10.2.11

Posta, el tiempo no para

A lo largo de la vida, hay situaciones que nos abren los ojos y tenemos que aceptar que estamos creciendo. Con crecer todo bien, pero yo ya empiezo a ver como envejezco y no me cabe ni medio. Todo empezó cuando le comenté a mi tía que estaba usando una crema de enjuague para la caída de cabello porque posta, se me estaba cayendo mucho el pelo. Pero la onda era que me tirara algún tip casero, tipo "frotate con aloe vera" o "toma aloe vera" o algo con aloe vera que soluciona todo. A cambio de eso, lo que me dijo fue "ay si, yo te iba a decir que tenes muy poco pelo acá" y me señala las entradas. O sea que ya lo había visto, lo había pensado y estaba viendo la mejor manera para decirmelo. Yo me traumé y cuando llegué a mi casa me fui a mirar al espejo. Se ve que no muy seguido me acerco tanto al espejo y me encontré dos canas en ese lugar, donde tengo tres pelos. Dos canas que antes eran dos canitas, que estaba intentando hacer como si no existieran porque no le hacían mal a nadie. Pero ahora estaban enormes y muy poco sensuales. ¿Porqué a los hombres les quedan tan bien las canas y en nosotras apestan?. Bueno, realmente me detuve mucho en esto de mi vejez y me di cuenta de los siguientes (más) signos de que los años me pasaron:
  • Me da asco meter la mano en un bowl de maní donde todos meten sus manos después de chuparse los dedos y dejan sus gérmenes ahí.
  • Aunque me haga la que salgo el fin de semana y me duerma tarde, al otro día a las 9 me despierto (y me pongo contenta por poder disfrutar el día).
  • Genero más conversaciones escatológicas que sexuales con mis amigas.
  • Fui al supermercado a comprar un desengrasante para acero inoxidable.
  • De golpe tengo vértigo a las alturas.
  • Todos los días entro al baño de la oficina, quiero prender la luz y en lugar de eso, presiono el botón del jabón líquido. 
  • En pleno febrero pongo la calefacción en el auto y duermo con acolchado de invierno.
  • Empecé una frase (para mi hermano menor) con "Yo a tu edad..."
No está bueno. El tiempo pasa... pero me está pasando por encima!

4.2.11

superboluda!

Ayer fui con mi mejor amiga a un lugar de diseño y decoración por palermo a buscar el regalo que me va a hacer de estreno para el depto al que todavía no me mudé. No le voy a hacer publicidad gratis, pero era todo muy lindo. Y muy caro también. Así que terminé no eligiendo nada porque yo considero que vale la pena gastar mucha plata en algo que, aunque no lo valga realmente, te vuele la cabeza. Y lo único que me voló la cabeza era una cámara de fotos retro, con lente ojo de pez. Pero no tenía nada que ver con la mudanza. Y después había muchas cositas curiosas y divertidas (o no). Entre ellas, había un mini-librito que se llamaba algo con chat, pero no recuerdo, y constaba en un listado de temas de conversación para salvar esos silencios incómodos que se dan a veces. Al principio me pareció divertido, pero después me di cuenta de que a mi no me funcionaría porque, primero que hablo bastante y segundo que me gusta que haya silencios a veces. Pero si no hablo, no sería un silencio incómodo porque sería premeditado, solo sería silencio. Pero supongamos que no, que es un silencio incómodo, no voy a sacar el librito y buscar una pregunta para romper la tensión. Y tampoco me voy a aprender un par de preguntas de memoria porque para eso, tendría que tener memoria primero. Así que me pareció un poco boluda la idea. Pero de todas maneras lo agarre. Miré la ilustración de la tapa y lo abrí en una hoja al azar que decía "Si pudieras elegir un superpoder, cuál sería?" Eso me fue suficiente para soltarlo, no quise ni imaginar la situación de estar conociendo un pibe y cuando nos quedamos callados preguntarle eso. Sobre todo porque me parece muy interesante y creo que es un tema de conversación para una relación más avanzada. Y uno de los requisitos para considerar que una relación está más avanzada es, justamente, que no haya silencios incómodos, sino simplemente silencios. Pero además de esto, me puse a pensar en qué respondería yo si alguien me preguntara eso. Lo primero que pensé es en volar o teletransportarme. Pero creo que es como el ejemplo de martillo - rojo. Y después, analicé un poco más mis necesidades, mis miedos y mis obsesiones y creo que lo mejor sería tener visión bionica 360º. O sea que podría ver a mucha distancia, atravesar paredes y encima, por la espalda también. Es genial. Pero tendría que poder controlar cuando la uso yo, hay cosas que no quiero ver. De hecho, no, ya no me gusta ese poder. La posta está en tener un poder que te permita transformarte en otras personas, entonces podes transformarte en alguien con visión bionica, en alguien que vuela o en alguien que se hace invisible. Ay, a veces tengo tan buenas ideas que me sorprendo de mi propia inteligencia!

1.2.11

"La gente que te cruzas viajando es re copada"

Minga!
Tronchatoro pareció simpática cuando llegamos. Nos acompañó a nuestra habitación, nos mostró los baños y nos dejó que nos acomodáramos y nos cambiáramos antes de bajar a hacer el famoso check-in. Nos tomamos todo nuestro tiempo y bajamos con la idea de ya salir a comprar los pasajes para irnos cuanto antes a Cafayate. Tronchatoro nos explicó que la terminal nueva estaba a 12 cuadras caminando derecho por la esquina del hostel y que de camino teníamos un Carrefour para comprar algo para cenar. Resultó ser que eran bastantes más de 12 cuadras, que por ser domingo no había ni uuun kiosco, que la zona era bastante fulera y como frutilla de la torta, la boletería del Aconquija (empresa a la que realmente odio) estaba cerrada. Además de que el Carrefour nuncá apareció. Cuando volvimos nos bañamos y nos pusimos a cocinar. Ya se puso densa la cuestión, cuando Tronchatoro pretendió que todos y cada uno de los elementos para cocinar se lo pidiéramos a ella. Aunque estuviera arriba de la mesada, había que pedírselo. Esa noche comimos algo como salchicas con jardinera algunas y fideos con manteca otras. Alta producción nos mandamos. Y mientras estábamos devorando cual boas luego de 6 meses de hibernación, apareció una sombra. Una sombra bastante grande que se acercó hasta transformarse, en cuerpo y alma, en Tronchatoro.