30.3.11

Le cortaron las alas!

El lunes me sentí mal todo el día. Y no es porque sea una rechazada social y no tuviera nada que hacer después del trabajo, pero me fui directo a casa a tirarme en el sillón a ver Los Simpsons. Hubiera querido que haya alguien haciendome la segunda (o sea, ordenando y preparandome tecitos) pero, repito, no es por mi condición de rechazada social, pero todos tenían cosas más importantes que hacer. Tal como cuando estas incubando algo (o te está por salir un alien del cuerpo), tenía chuchos de frío y de golpe no podía respirar del calor que hacía. Se ve que en algún momento me cansé de la depresión de mi casa con las cortinas bajas y las ventanas cerradas y me levanté a devolverle la luminosidad que la caracteriza. Claro, yo estoy acostumbrada a esperar que se abra la puerta del ascensor mirando al piso esperando que haya alguien muerto, pero eso es porque es la primera vez que vivo en un lugar donde tengo ascensor. Pero aún teniendo balcones, patios y terrazas, nunca me había encontrado con una torcaza muerta boca arriba. O sea, no me jode tener un ave muerta, me jode que soy la única que la vio y la única que se ve afectada si no la levanto con mis propias manitos. Y, claramente, eso no iba a pasar por el momento. Me sentía tan mal que creo que había más posibilidades de que el ave muerta me levante a mi que yo a ella. Así que invité a mi hermano menor a mi casa. ¡Qué ingenua! ya se había enterado lo del bicho por facebook y me sacó cagando. Ok, el pajarraco puede seguir quedando ahí hasta que un alma caritativa venga por lo menos a darme apoyo moral mientras yo lo hago.

29.3.11

¿Beneficios? de ser la sobrina de

Abro los ojos y durante una milésima de segundo estoy contenta porque me desperté antes de que sonara el despertador. Agarro mi celular para ver la hora y veo que en algún momento de la noche colapsó, tiene la pantalla en blanco y dice ERROR 564 RESET. Me levanté corriendo a hacer pis y tomarme un minuto para pensar como podía saber que hora era si no tengo celular, reloj, computadora, tele ni nada que me ayude. No puedo llamar a nadie, porque sin celular estoy completamente desconectada de la vida. Ahí me acuerdo que abajo tengo un reloj de pared y corro para darme cuenta de que hace 45 min tendría que estar en el trabajo. Por suerte ayer me bañé y dejé la ropa preparada para hoy. Así que en un minuto me visto, me lavo los dientes y me subo al auto. No tuve ni tiempo de darme cuenta que, al igual que ayer, me sentía muy mal. Solo me di cuenta que me había olvidado el almuerzo que dejé preparado en la heladera, pero oh, ya era demasiado tarde, no podía subir a buscarlo. Si ya de por sí siempre soy muy acelerada, hoy me sentía el correcaminos en medio de un colapso nervioso. En el primer semáforo decidí poner RESET en el celular y ver que pasaba. Una buena, volvió a la vida y llamé a mi jefe
- Beto, después te cuento, estoy yendo para allá.
- No te hagas problema, vení tranquila.
Relaté unas 20 veces lo que iba a contar cuando llegaran y me pidieran una explicación de porqué estaba llegando una hora tarde. Hay varias personas que tienen Blackberry en mi trabajo y saben que cada tanto pasa eso de tirar un error y que a veces ni siquiera se soluciona poniendo RESET, así que si no hubiera podido llamar no hubiera sido tan raro. Manejé como un Schumacher, intenté pasar adelante de todos, evitar cada semáforo y llegué al trabajo en ojotas, zapatos en mano, completamente despeinada y con los ojos hinchados, nerviosa, y dandome cuenta de que realmente me sentía muy mal. Rapidamente apoyo la cartera y me meto al baño a ponerme los zapatos, peinarme un poco (por suerte siempre llevo mi glorioso serum anti frizz) y pasarme una línea de delineador. Antes de salir asumí que la ropa que anoche había elegido cuando tenía frío, no había sido la mejor decisión, definitivamente estaba chivando heavy. Entro a la oficina de Beto dispuesta a explicar todo, el corazón me seguía latiendo a mil por hora :
- Uf, Beto, llegué...
- Buenísimo... no me haces un té mi amor?
- Sí, claro...
Y me fui a prepararle un té pensando que realmente necesito un trabajo nuevo.

28.3.11

Esto ya no está solo en mi cabeza

Ah, nonono, lo que me pasó no tiene razón de ser.
Les cuento, recientemente me fui a vivir sola. Eso me hace sentir grande. Además tengo auto, algún grado de responsabilidad mi viejo debe creer que tengo. Tal vez estoy en el grupo de gente joven que cree ser adulta. O tal vez ya soy adulta. Que se yo... cuál es el límite?. Estoy por cumplir 24 años. O sea... muy cerca de los 25 y eso está demasiado cerca de los 30 para mi gusto. No se que pasa a los 30, pero tampoco tengo interés en averiguarlo. La cuestión es que ultimamente me estoy sintiendo bastante vieja porque no salgo de noche, conocí 10 artículos de limpieza nuevos (que obviamente no uso con frecuencia), no soporto la música fuerte, desarrollé una gran memoria para las cosas que me hacen falta comprar cada vez que voy al super, y bueno, esas cosas típicas de mudarse sola, de crecer, de trabajar y no estudiar y de persona poco sociable que siempre tuve. Pero igual estoy feliz. Hace unas semanas fui a ver a mi hermanito jugar en GEBA y cuando fui al bar a comprar una cerveza me pidieron DNI, tan mal no debo estar. O claro, eso creía hasta que un día, un día cualquiera, un día igual de monotono y aburrido que el resto, volví del trabajo a mi casa y me senté en el balcón a mirar el atardecer y tomar coca-cola (oh si, que estimulante es mi vida!) y veo que en la casa de enfrente había unos nenes en una ventana. Un poco me alegró porque esa ventana siempre había estado cerrada y ahora sabía que por lo menos había vida en su interior. Pero como odio a los nenes no les di bola, escuchaba sus gritos pero no le prestaba atención. Hasta que me di cuenta de que me gritaban a mí. Me estaban hablando y esperando que les respondiera, y como son nenes creanme que no se cansaron de gritarme. Y contaban 1, 2, 3 ..y me volvían a gritar lo mismo. Pensaran que soy muy ortiva porque me levanté, entré y bajé la cortina para que no puedan verme. Pero quieren saber lo que me estaban gritando? "HOOLAAA SEEÑOOORAAA".
NO-DA-BA!

23.3.11

de como volví a fumar

Fumo desde los 13 años. Sí, yo se que era pequeña y que al principio "fumas para hacerte la canchera". Yo empecé a fumar haciendo algo muy desagradable que era robarle los puchos apagados al tío de mi papa (que ya de por sí, él era desagradable) en la casa de mi abuela y huyendo con mi prima a la terraza con unos fósforos y bajábamos a comer algo para disimular el olor. Y créanme, no era nada canchero eso. Mi prima también siguió fumando pero ahora es una madre de familia y ya no fuma más (pd, le deseamos un feliz cumplemes a la hermosa de su beba, te amo prima). Y yo tuve varios intentos de dejar de fumar. En julio del 2009 dejé y no fumé por un año. Pero un día volví, claro y fumé otros 6 meses y decidí volver a dejar. No se porqué nunca fumo cuando me voy de vacaciones pero si fumo cuando estoy tratando de convivir con la cotidaneidad de mi aburrido trabajo (aprovecho para pedir trabajo, donde sea, como sea, lo que sea). Cuestión que ya andaba sufriendo el hecho de no fumar y cada tanto si estaba con alguien que fumaba le pedía si podía prenderle el pucho yo y con eso me conformaba. Pero un día en el cumple de un amigo decidí que estaba para más: quería un cigarrillo entero para mi solita (siempre tan ambiciosa yo). Y como en ese cumple estaban mis hermanos y no quería decirles que quería fumar (mi hermano mayor está en Miami y el menor no creo que entre, así que todo bien), me pareció una buena idea robar. Sisi, agarré mi cartera, la apoyé cerca de un atado de Marlpiiiiiiiii y creyendo que era disimulada (estaba muy ebria) saqué un pucho y lo metí en mi cartera. Mientras sonreía por pensar que había salido victoriosa, se me acerca un chico:

21.3.11

Papá al rescate!

Papá, si bien es el mejor padre del mundo (y no estoy exagerando, es un capo), nunca se caracterizó por ser el macho de la casa. Es decir, cuando vivíamos juntos y se cortaba la luz, la que iba a ver si habían saltado los tapones con la linterna, era yo. Él se encarga de llamar a alguien que solucione problemas y pagarle. Yo soy más de meter mano o llamar a papá para que llame a alguien que me salve.
Eso fue lo que hice el domingo. Me quedé encerrada del lado de afuera de mi casa con 4 llaves de la puerta de entrada pero ninguna de mi departamento. Y adentro estaba la tarta en el horno. Por suerte estaba con Luli que me prestó su celular para que papá venga al rescate. Claro que papá quería llamar a un cerrajero y yo quería bajar con esa escalera de las mil posiciones desde la terraza al balcón de mi cuarto y de ahí al balcón del living. Después de discutir un rato, tocarle timbre a las otras dos personas que viven en el edificio y darnos cuenta de que estabamos solos en esto, papá decidió, para sorpresa de todos, que subir era más fácil que bajar y que ibamos a trepar por el contrafrente del edificio. Subimos juntos hasta el balcón del 1er piso, deshabitado. Jamás entendí porque quiso que yo suba hasta el 1ero para quedarme ahí sin hacer nada, pero en ese momento me sentí Rambo en pollera. Papá subió (contra mi voluntad) al balcón del 2do, que sí está habitado pero no había nadie. Mientras él seguía subiendo yo me imaginaba qué les iba a explicar desde el 1er piso a mis vecinos del 2do sobre la escalera que dejó mi viejo en su balcón. No me parecía la mejor forma de presentarme. Ni siquiera se si es hombre o mujer. Moría de calor, no entendía como iba a salir de ese balcón, como estaba la tarta adentro del horno, porqué mi papá tardaba tanto, porqué no me habían llamado de groupon, si se había levantado el paro del lunes y tenía que ir a trabajar, si alguna vez mis compañeros de trabajo se iban a olvidar de esa frase desafortunada que dije ebria el viernes, que quería comprarme un jean nuevo, que papá se iba a enterar cuando entrara que volví a fumar y que como podía ser tan boluda de salir del depto sin llaves. 
En fin, para mi fue eterno, pero en pocos minutos apareció papá con la escalera para que pueda bajar y darle un abrazo. Mi papá es un ídolo y mi domingo fue pura aventura.

18.3.11

a ver... como te explico esto...

Que llamaras a las 12:30 porque tenías ganas de vomitar y yo lo iba a entender... tenías razón, lo entiendo.
Que me babearas la almohada justo donde yo un segundo después apoyé la cara... me lo habías avisado, no me puedo quejar.
Que todas mis cosas (que todavía no ordene de la mudanza) estubieran en un lugar distinto de donde lo deje... no me jode, no hay nada secreto.
Que el baño parezca una cancha de water polo... está bien, a mi también me puede pasar, es esa cortina de baño del orto.
Tu teoría de que "es un almohadon, puede estar en el piso"... que se yo... no es tan grave.
Que la pared estuviera toda manchada por tus talones mugrosos aún cuando te dije unas 200 veces que no los apoyaras... no es la muerte de nadie, se limpia.
Haber resignado mi hora de almuerzo de dos días consecutivos en el trabajo para ir a ver como estabas... vos no me lo pediste, no es tu culpa.
Que tengas esa maldita costumbre de siempre dejar la botella de agua afuera de la heladera... bue, como muy grave, tendré que tomar agua caliente.
No poder dormir en toda la noche... che, tengo 23 años, puedo vivir con eso.
Que me hayas rayado la heladera por jugar con los imanes... siempre supe que algún día iba a pasar.
Que te hayas puesto ropa mía... hasta me parece gracioso.
Que me hayas vomitado el balde y dejarlo concentrarse en mi bañito... te lo perdono porque lo limpiaste vos.
Pero querido, el jabón flotando en la jabonera... eso... eso NUNCA te lo voy a perdonar.

15.3.11

1+1 a veces es -1

Se subieron al ascensor mirándose al espejo. Tan típico de mina! Se arreglaron los dos pelos que tenían fuera de lugar, se limpiaron el delineador corrido y hablaron de su ropa.
- Tu pollera es muy... de puta! (una minifalda blanca)
- Es que se me levanta porque es ajustada.
- No, es que sos trola y te cabe usar polleras cortas, está re bien. Igual desde este ángulo no se ve tan grave eh!
-Claro, yo me la veo puesta, de arriba y me parece re normal. El otro día me compré otra que es más corta todavía...
Risitas. Más miradas al espejo. El tiempo parecía no pasar. No había muchas más conversaciones de ascensor. El bronceado, el comienzo de cursada, se miraban, miraban la hora en el celular. Una y otra vez revisaban si tenían monedas o las llaves para abrir la puerta de abajo. Ya habían estado charlando durante horas).
-Che... creo que no aprestaste el cero...
-Uy... no!

14.3.11

comprate una excusa

"A vos no te priorizo porque a vos te voy a tener para toda la vida... la joda con mis amigos ya se termina!"

9.3.11

Lo importante es competir (y compartir)

Cuando era chica intenté leer Mi planta de naranja lima y lo tuve que dejar porque era muy triste. No me acuerdo ni de que se trataba pero solo puedo asociar la planta con la tristeza. Creo que ahí nació . Me aburren. No las entiendo. No me entra en la cabeza que sean seres vivos. No quiero interactuar con ninguna de ellas. No me parecen lindas. No me gusta su olor. No me va que atraigan tantos bichos. No pienso regarlas. No me apena verlas morir. Nada, odio las plantas, las enredaderas, los árboles, las flores, el pasto, etc. Y vivo bien eh, ni me preocupa el tema. Ya me adapté.  
Por ejemplo, el árbol de la puerta de la casa de mi vieja es muy odioso.