29.10.10

hoy no

Hoy las gotas en el techo de vidrio de mi auto no me parecieron lindas.
Lamentablemente no se me ocurre nada gracioso para escribir. Solo se me ocurren cosas de loca acosadora pero estoy tratando de controlarlas (pero no prometo nada) porque la parte buena de sentirse como el orto, es darse cuenta que hay un montón de gente que te apoya, te banca, te escucha y te recuerda todas las veces que sea necesario que VOS VALES.
Y sí, no me merezco esto. Ni me había acostumbrado a tener el corazón enterito y sonriente, que ya lo veo roto de nuevo. Y no es por vos, es por mí. Es un nombre más a mi lista de frustraciones, decepciones y motivos para no quererme. Y no da, loco. Yo me amo. Y tendría que haber sabido que si yo entrego el 100% mi corazoncito, me iban a devolver un 85% y hecho mierda. Pero está bien, es parte de vivir, de ser joven, dramática y pasional. Y me la banco. Pero me la banco llorando y acompañada las 24 hs para no colapsar. Supongo que en algún momento se me va a pasar.
Lo único positivo que veo en todo esto, es que cuando me agarren ganas de hacer mi famoso "recorrido" paseando en el auto, ahora voy a tener que tomarme todo un finde porque 1.200 km no puedo hacerlos un jueves antes de dormir.
Y obvio que agradezco a la gente que si se porta bien conmigo, que si le importa cómo estoy y qué necesito. Pero no son quien yo quiero y tampoco pueden hacer nada al respecto. Odio no poder controlar situaciones y la impotencia que siento. Pero después me acuerdo de todas las cosas que me fueron diciendo estos días y así como las lágrimas no dudan en salir apenas me quedo sola, en ese momento, todo se seca. Lo que más me quedó fue lo que me dijo mi jefe-tío Beto: "Maru, nadie, más que tu mamá o tu papá, merece tus lágrimas. Vos vales demasiado para estar así" lindo, no? Mis amigas obviamente también encuentran siempre que decir para calmarme y hacerme pensar. Mi profe de inglés lloró cuando me vio llorar (si, lloro en el trabajo, en inglés y en todos los lugares donde regalo sonrisas cuando estoy feliz). Por suerte mi papá no está y mi mamá se conformó con saber que "estoy mal pero no quiero hablar de eso". Laura me ofreció galletitas con queso pero le dije que no porque estoy haciendo huelga de hambre hasta ser feliz. Hoy la corté igual porque me fui a sacar sangre y después me comí una tostada con queso y tomé cindor porque estaba muy mareada. En realidad la había roto anoche cuando cené tarta en lo de Vale. Pero ahora sigue, y solo puedo ingerir agua, mate, fernet, cerveza, muchísimo tabaco y eventualmente coca light. Y aunque creí que mi vieja me iba a mandar a la mierda cuando le contara mi proyecto, me apoyó. Tal vez porque omití la parte en la que estuve vomitando lo que comía. No a modo de bulimia repentina ni mucho menos, no se, pintó el vómito (Luli, no me llames para putearme cuando leas esto). Me gusta un poco sufrir y autodestruirme un poco.
 En fin, hay que cortar con el drama, porque yo soy experta en eso y estoy bastante hinchada las pelotas y quiero estar contenta y volver a ser una persona con la que el resto del mundo quiera compartir su tiempo. Aparte nadie murió. Bueno, si, y trabajar frente a aeroparque me lo está haciendo ver y escuchar con las bocinas.
Pero aunque quiera hacerme cargo de los problemas ajenos, tampoco soy la mamá de nadie y tengo un límite (que todavía no conozco).
Así que ya saben, si alguien tiene un poco de orgullo, amor propio y felicidad para venderme, con gusto haremos negocios.
Pero bueno, dejemos ir la parte depresiva, loca acosadora, y aburrida que predomina en mi vida y hablemos de las cosas lindas que sii tiene la vida. Bah... tiene cosas lindas las vida? mmm hoy no.

25.10.10

que lunes tan lunes!

Eso fue lo primero coherente que dijo Gaby hoy.
Gaby es una compañera de trabajo que es muy graciosa para mi. No es gracioso lo que dice, es graciosa ella. Tiene una manera muy mmmm especial digamos, de combinar colores. O sea, no los combina, todas las mañanas piensa en un color y se pone todo lo de ese color que encuentra en el placard. Hoy tocó azul eléctrico y se puso calzas azules con un vestidito azul. Y decí que hace calor porque se hubiera puesto la camperita azul que va con el equipo (confirmado, la trajo por si refrescaba). Casi siempre usa colores pastel, morado, verde, azul o directamente negro. Rara vez usa pantalón y a veces se anticipa a la navidad y se viste con una pollera escocesa verde y roja, calzas verdes y remera verde. Tiene un tic medio molesto de tocarse el flequillo toooodo el tiempo, como enrularselo y aplastarselo al mismo tiempo. Obviamente no es buena combinación y digamos que.... bueno, el flequillo no lo mantiene tan limpio como nos gustaría. En fin, la cuestión es que tiró esa frase y me dejó pensando. Es verdad, es un lunes ree lunes. Yo no odio los lunes como Garfield. Solo me desconciertan. No se de qué humor estoy. Tengo cara de nada, me río si algo me da risa pero mientras soy un ente andante. Como diría Grace, mi profesora de inglés, estoy fantasmagórica. Siento como si me desplazara en vez de caminar y definitivamente, soy invisible. En el trabajo no soy el tema de conversación. Eli volvió de su viaje por Europa y Gastón está desaparecido. Literalmente! Tenía que estar a las 7 am en la casa de Pablo para ir a un evento y nunca llegó y no atiende el celular, ni él ni su novia. Y el chico con el que comparte departamento dice que no sabe nada de él tampoco, pero no es que se haya preocupado mucho de todas maneras. Así que hay una especie de bronca y preocupación general por Gastón y emoción por el regreso y las anécdotas de Eli. Y no es que no pueda soportar no ser el centro de atención. Pero no lo soporto. Nadie reparó en mi remera nueva. Igualmente, a medida que va pasando el día me voy poniendo de mejor humor, como todos los días. Pero sigue siendo lunes, y sigo confundida. Es como que vengo de lo más profundo de mi depresión dominguera y estoy en el proceso de volver a la vida, pero tampoco estoy en vida. Es lunes, digamos. Un día de mierda, al igual que el resto de la semana. Porque ya ni el viernes me entusiasma. 
Nada me entusiasma. Necesito reinventarrrrrmmeeeee y ya todos sabemos por donde va a venir la mano... muajajaja

22.10.10

aceptenme como sooooooooy

Me siento como el orto, hay cierta gente odiosa que canta canciones totalmente odiosas (ej. Diego Torres) que yo, obviamente, odio.
Pero tengo que confesar algo: esta canción del orto, de este flor de pelotudo, me gusta 


21.10.10

por algún lado tenía que salir

Y sí, como me tengo acostumbrada, lo que ayer era rosa y sonrisas, hoy es gris (pq negro es muy exagerado) y terrible cara de orto. Y como no quiero explicar cual es el motivo que ocupa el 80% de mi odio hoy, voy a descargar con el otro 20. Es el odio que llevo latente todo el tiempo conmigo y que cuando se despierta, en esas determinadas situaciones, saca de lo más profundo de mí toda la bronca que había estado guardando.
así que a vos te digo,
frase de tarjeta de fiesta de 15;
papel higiénico puesto al revés;
persona que muerde los cigarrillos;
doctor que no te esforzas por hacer clara tu letra porque "sos doctor";
preservativo;
romanticismo;
jean;
adulto que dice faso, tranzar, profiláctico, relaciones;
gente cagona;
frase hecha "no hay nada más lindo que...";
gente que resigna su felicidad;
delineador que no pintas;
uña frágil;
morrón;
moneda de 5 centavos;
chino que no te cortas las uñas;
vieja que emanas olor a vieja;
baba de perro;
amiga que no te bancas decirme algo duro en la cara;
cortadura con papel;
sahumerio;
pucho prendido a medias;
encendedor perdido;
compromiso familiar;
control remoto sin pilas;
y por último, aunque podría seguir eternamente,
porteñismo;
TE ODIO

20.10.10

cursiLANDIa

Estoy celosa de vos, de que puedas estar con vos mismo todos los días.
Estoy celosa del espacio vacío (supongo) que te acompaña en tu cama. De todo el aire que te rodea, de tu cinturón. Estoy celosa de la distancia que separa tu casa del resto de tu vida cotidiana. Estoy celosa de cada cigarrillo que apoyas en tus labios. Del volante cuando manejas. De la música que escuchas. De la tele cuando la miras. Estoy celosa de tus mensajes enviados. De tu perfume. Del chocolate. Ni hablar de Bruno.
No me tiembla la voz para decirte cuán enamorada estoy de vos. Pero hay algo que tengo ganas de decirte y no puedo. Que lo siento y lo se con seguridad. Que a lo largo de mi historia nunca pude decir. Probablemente sea otro de mis tantos miedos. Y, sabiendo que es muy patético, tengo que admitir que estuve practicando mil formas de decírtelo de la manera más natural posible. Me imaginé cada situación, cada posible conversación y yo diciendotelo como quien dice buen día. Y no, no me sale. Me da vergüenza, me da pánico, me duele la panza. Y trato de pasártelo telepaticamente. Y nada. Y pienso, pienso y pienso. Y no llego a ningún lado, nunca voy a tener valor para decirlo. Por suerte, los dedos no me tiemblan para escribir un te amo.

18.10.10

Nada está bien si yo no estoy bien.
Yo no estoy bien si vos no estas.
Lo entendí, estoy triste.


15.10.10

literalmente yo

Cuando estudiaba, se encargaron de repetirme hasta el cansancio un ejemplo que se ve que en la publicidad es clásico y no está bueno. Se llama "La vaca La vaca". Y al parecer, funcionó bien porque me quedó bien grabado en la cabeza y ahora lo relaciono con todo.
Esto de la vaca la vaca se refiere a decir las cosas de manera lineal, directa. Y me detuve a observar y hay mucha gente que usa este método. No digo en la publicidad, digo en la manera de comunicarse. Un poco me gusta y un poco no, que se yo.
Pero me rodeo de gente que se comunica de maneras muy distintas.
Los que más odio son los que dan explicaciones sin que nadie le pregunte nada. Ejemplo:
- Me prestas el cargador de tu celular?
- Si, obvio, toma.
- Porque perdí el mío.
-... ok, toma.
- Bah, en realidad no lo perdí...
-...
- Mi perro se lo comió, je. Y ayer usé el de mi viejo pero bueno, no podía traerlo acá porque sino lo cago a él y como sabía que vos tenías...
- AGARRALO Y ANDATE!

Después de esos, los más odiados son los que me informan cosas que claramente no me interesan:
- Che, Marian, mirá que hoy no voy a almorzar porque ayer comí un guiso de lentejas que hizo mi vieja que, estaba buenísimo igual, pero me cayó como el oooorto... te aviso por si querías poner la mesa, que no me cuentes a mi... porque viste que vos siempre pones la mesa para todos...
- (WHAT?!?!)

Y entendí que no me gusta escuchar de más. Lo que quiero saber lo pregunto, punto. Y si no lo pregunto es porque no me interesa. Y si no me interesa no hay ni una sola razón por la cual me lo tengas que decir igual. Y mucho menos repetir (ejemm, mamá Sonia, ejemm).
Yo seré igual de densa?
Al resto de la gente le mostará de la misma manera?
Existe alguna pastilla para aumentar la tolerancia?
O para silenciar a la gente?
Algún día dejaré de hacerme tantas preguntas pelotudas?

Mientras escribía esto, me puse a pensar en mi propia manera de comunicarme. Y no se, no se como me comunico. Creo que soy bastante "la vaca la vaca". O trato de serlo. Pero para que cada idea salga así, primero en mi cabeza fue como cuando me importaba el protector de pantalla que ponía en mi compu y elegía el texto 3D con rotación vaivén que también cambiaba de colores. Y descubrí que no solo mis pensamientos son así. Yo soy así.
O sea, muto, crezco, me muevo y siempre muestro primero solo una partecita mia. eh?

12.10.10

Sociedad, dejame en paz!

En mi nueva etapa bloggerística, me obsesioné con leer blogs de gente que no conozco y creer que tengo autoridad moral/intelectual (sé, justo) para juzgarlos (para mis adentros, obvio). Pero hoy leí el blog de un chabón que me encantó (el blog, no el chabón). Al principio me pareció un toque depresivo y me embolaba leer taaaanta melancolía junta. Hasta que encontré algo que él denominó autorretrato y lo entendí. Entendí todo lo que le pasaba y lo quise. Sentí que él me entendía. Nunca había leído en palabras tan claras algo que me daba vueltas en la cabeza. Yo lo denominaba como diría Romi, presión social. Eso de tener que ser feliz con lo que se supone que seas feliz. Pero no. Me encanta vivir bien, tener todas las cosas que quiero, me encanta ver que si me propongo terminar algo, lo cumplo (este último tiempo) y bla bla bla. Pero no es eso lo que busco. No es mi felicidad. Y no me importa tardar 23 años más en encontrarla. Decidí aceptar que no quiero estudiar (ah, no lo había decidido antes? si, pero ahora lo acepté y estoy feliz con eso). Decidí que prefiero ser mejor persona antes que mejor publicista o lo que sea. Porque no tener una vocación me atormentó muchos años. Y ahora me consuelo con que mi vocación es ser yo. Pfffff, es genial ser yo!. No quiero dejar de hacer las cosas que me hacen feliz por encerrarme a estudiar, ni por tener un trabajo donde tenga que pisar cabezas para llegar a algún lado. Prefiero tener el trabajo más mediocre y hacerlo intenso con mis ganas (bueeeena). Prefiero doblar el título y guardarlo en el cajón. Prefiero tener tiempo para ver a la gente que me saca una sonrisa. Prefiero pasar toda la tarde tomando mate con mamá y escuchando problemas de cincuentonas. Prefiero no tener nada que hacer y poder hacer lo que quiero. No nací para hacer sacrificios. Simplemente no quiero. Lo intenté eh! Intenté encontrar lo mio en un montón de lugares. Y nunca lo encontré. Y todas las mierdas académicas que aprendí no me dieron ni un cuarto de la satisfacción que sentí cuando caí en la realidad de todo lo que había aprendido de mí. Suena muy mediocre? Me la soba. Hoy, no me importa nada.

8.10.10

AP, Altos Problemas

A veces me cuesta un poco, pero trato de ponerle mucha onda a mis jornadas laborales. En sí, no hay mucho de lo que yo me pueda quejar, la paso bastante bien y me divierto con muy poco. Pero hoy parece ser un día relajado, donde la gente se ríe de sí misma y eso hace que yo también me pueda reír de ellas. A Delfina le descubrimos una cana símil pelo de concha gigante y aunque ella quiso convencerse de que era un pelo teñido con reflejos que había quedado muy claro, no pudo evadir más la realidad cuando se la arranqué (con arcadas) y la tuvo en la mano. Ella no quiere aceptar que está creciendo, que a su edad Vivi ya tenía una hija y que, como le dijeron, las mujeres son como el pan dulce... después del 25 ya nadie las quiere.
Flor tuvo que aclararle a una tal Abigail (no pregunten si es hombre, mujer o travesti porque todavía lo estamos tratando de definir) que María y Florencia no era más que María Florencia... o sea, ella. No entiendo con qué criterio María y Florencia tendrían el mismo trabajo y la misma dirección de mail pero serían dos personas distintas. Y le rogó que dijera que había más personas que tuvieron la misma confusión. Sorry, pero no, el resto leyó la firma del mail y entendió todo.
Laura tiene una relación especial con la comida. A las 11 de la mañana come papas fritas o nachos, a las 12:30 almuerza una empanada, a las 14:30 se toma un té, a las 15:45 come galletitas con queso y después no se más porque se va de la oficina. Y almuerza sola, obviamente nadie quiere almorzar a las 12:30. Hoy se fue a comer a un lugar acá cerca y cuando volvió confesó que se había sentado en una silla llena de puré de zapallo. Primero me reí un montón y después pensé que no me sorprendería que el exceso de puré que sacó de su pantalón se lo hubiera comido. Eso me asustó un poco.
Y después está Vivi. Que tiene una lucha interna entre ser adulta y ser una niña. Generalmente es una niña. O un niño, porque es bastaaaante guaranga. Se vive quejando de su exceso de peso. Durante dos días hace dieta, toma calditos horribles, come cosas que parecen regurgitadas y está re contenta. Pero al día 3, se compra un cuarto de helado en Freddo. Yo la cago a pedos, porque hay que tenerla cortita. Por mi que coma lo que quiera, pero que después no se queje si no le entran los pantalones!!! Yo trato de torturarla y hacerla sentir mal, pero nada funciona.

Y después la que está loca soy yo!!!

6.10.10

Lo mío es full time

No tengo dudas de que yo tendría que ser la protagonista de un reality show. Todavía no decidí el nombre, pero podría ser algo así como… “The Maru’s Show”, o es muy copia? O “Cuando creías que tenías problemas mentales… llegué yo para que veas que siempre se puede estar peor” Larguísimo. Pésimo. Bueno, el nombre después lo vemos. Pero tendría que tener una cámara que me siga las 24 hs. Esa fue mi conclusión del almuerzo de hoy en el trabajo. Yo creo que mis compañeros piensan que tengo serios problemas mentales. Nada que no me hayan dicho antes. Todavía no se si la gente se ríe conmigo o de mí. Pero me da igual mientras se rían. Y no es que por gustarme que la gente se divierta me voy a disfrazar de payaso, NO. Nadie cree que eso pueda ser divertido. Está bien que estoy acostumbrada al ridículo, pero tampoco para tanto.

A diario hago miles de papelones, es verdad. A veces me encuentro en situaciones totalmente sin sentido como estar parada en un semáforo y aprovechar el techo deslizable de mi auto para hacer con Luli un show de títeres con las manos cantando “quién eeeees?. Soy yoooo?. Qué vienes a buscar. A tiii”.Patético. Nadie me está mirando (por suerte). O mi “truco” (por el cual me siento muy inteligente) de guardar el celular en el cajón del escritorio del trabajo de forma tal que si lo dejo medio centímetro abierto, veo si se le prende la lucecita roja de que hay algo nuevo. Obviamente no tiene sentido porque cada 28 segundos promedio, abro el cajón y toco algún botón para corroborar, porque tal vez se quemó la lamparita roja. Muy obse.

Es que me gusta mucho la foto que tengo de fondo de pantalla y me quedo los 15 segundos que tarda en apagarse mirándola. Y como se apaga paulatinamente, mi cara se va transformando de una sonrisa a un ceño fruncido como cuando Lisa le rompe el corazón a Rafa en el programa de Krusty. El gesto final es muy triste. De nuevo, patético.

O jajaja cuando camino por la agencia donde trabajo, me gusta hacer ritmos con los pasos. Tengo mi preferido, obvio. Y voy diciendo bajito “punta talón punta talón”. Y moviendo los brazos al son de la música. En ese momento me siento Björk en Dancer in the dark, que flasha musical todo el tiempo.

Pero sin dudas la peor de las cosas que me encontré haciendo fue cantar el jingle de Despegar.com creyéndome Christina Aguilera, aún sabiendo que tengo las ventanillas bajas y todos los que esperan el bondi me están mirando. Pero claramente no le pego ni a un tono. Qué bajón! Con lo que me gusta cantar.

Pero con cada mini-papelón que hago, lo único que espero es ser la anécdota graciosa/patética del día de alguien. Y creo que tan mal no me va, hace 3 horas que estoy despierta hoy y ya recolecté 7 sonrisas.

5.10.10

La mala suerte me persiguió hasta que me encontró

Perdí la billetera. Tengo una calentura que no puedo explicar. Como dijo la Tana Ferro (y ayer me repitió Luli) las desgracias con suerte no existen. Ok, no perdí documento, tarjeta de crédito, registro, buenísimo. Solamente plata y algunas cositas que guardaba ahí. Pero es un montón! Teniendo en cuenta que las cositas tenían valor sentimental, que tenía muchas monedas, que había más de 300 pe y ahora me quedan $ 9,5 que encontré tirados en la cartera hasta que cobre, y que la billetera me la había comprado en México y no tengo otra igual! Ven que debería comprar doble las cosas, es para este tipo de situaciones!
Lo que más me molesta es haberla perdido ebria y no haberme dado cuenta hasta que pasaron dos días y tuve que devolverle a una amiga la plata del envío de una carta que mandé a mi propia casa (sin esa intención obviamente) e ilusionarme con que tal vez se me había caído en el auto. Pero no. Tal vez estaba en mi habitación, que como es un bardo, puedo encontrar CUALQUIER COSA. Pero no.
Y tuve que asumir que la había perdido. Hubiera preferido perder, no se, cualquier otra cosa de las miles que guardo en la cartera, porqué justo la billetera? O a un hermano... total tengo dos... pero no la billetera!!!!
Ojalá aunque sea la haya encontrado alguien a quien le venga bien la plata.
Mentira, no soy tan buena, ojalá los billetes estén llenos de mmmm antrax y se contagien y les de algo muy malo!!!!!
O no, mejor, ojalá sean todos billetes falsos y el FBI los haya estado buscando y los encuentre justo ahora y me llamen para devolverme la billetera!
Yo mientras, voy a volver a mi estado natural de tener la plata suelta en la cartera (cuando tenga). Maldición!


4.10.10

Cuando tenía 18 años, un chico que me gustaba hacía varios años y con quien habíamos tenido varias idas y vueltas me definió con una palabra con la que nunca antes me había sentido identificada, me dijo "sos ciclotímica". Al principio me ofendió un toque porque sonaba más a "histérica de mierda" que a otra cosa. Pero después leí mil veces la definición en el diccionario (algo así como alternancia periódica de fases de depresión con fases de manía) y si, suena heavy, pero puede que tenga algo de eso. Ayer me desperté con un nudo en la garganta, y sin explicación aparente, me largué a llorar. Intenté ver las cosas de la manera más negativa posible y no había caso. No me pasaba nada, no estaba triste, no me había peleado con nadie, nada. Seguramente sea parte de ser mujer. Y ya saben cuánto me molesta eso. Pero hoy, después de pasar una mañana de mil preguntas acerca de mi cara de orto, se me pasó. Como por arte de magia. Y ahí es cuando más entro en crisis. Porque, no se si lo habrán notado, pero tengo un tema personal con la cuestión de la realidad y la fantasía. Tengo la manía de querer rotular TODO. Cualquier cosa que me pasa, lo primero que hago es pensar si es real o es un flash. Y después de taaaaaaantos casos de flashes que quise creer que eran reales, ya no me creo nada. De todas maneras, parece que no me canso de darme la cabeza contra la pared y que no aprendo un carajo de mis errores. Generalmente la manera de darme cuenta si algo me gusta realmente, es porque si no me gustara, no me lo bancaria ni un segundo. Así es como mido mis realidades. Suena una mierda no? Estar todo el tiempo esperando cambiar de opinión no está bueno. Pero la mejor parte es cuando me doy cuenta de que algo que podría ser un flash y yo me quiero convencer de que es real, es realmente real. Pero ya me acostumbré a disfrutar todo, las cosas reales y los flashes pasajeros. Y hasta disfruto mis depresiones y mis manías. Por ahí el día que lloro sin razón la paso un poco mal, pero como se que al día siguiente se me va a pasar, ni le doy bola. La cuestión es que hacía bastante que no me pasaba. Creo que volví a odiar los domingos, sobre todo cuando tuve un buen sábado. O no se. Odio ese límite finito entre lo que estoy segura y lo que me quiero convencer de que estoy segura. A veces no entiendo como la gente me cree lo que digo. Porque yo se que no miento. Y aunque un día diga una cosa y al otro día cambie de opinión, no significa que haya mentido, significa solamente que cambié de opinión. Pero la gente que no me conoce debe pensar que tengo serios problemas. Y tal vez los tengo, pero igual soy feliz. Como Howita, pero sin sus fotos de perfil. Como Woddy Allen, pero sin garcharme a mi hijastra oriental.
En fin, se entendió? Soy consciente de que me cambia el humor, se que es muy paja y que puedo pasar del amor al odio o del odio al amor en, literalmente, un solo paso. Pero mientras siga teniendo cerca a la gente que no me da ni una razón para dudar, no necesito nada más.
Si, todo esto es culpa de Cris Morena, sus historias fantasiosas y su cursilería barata. ¿Porqué nunca tuve una ventanita de los sueños?