- Que me apunten con los pies. Si un pie me apunta, no me puedo concentrar en nada más. Cualquier cosa que pueda salir de ahí, iría directo a parar a mí. Si estoy en confianza, le pido a la persona que me deje de apuntar, pero si no, me retuerzo para que la línea que se extiende de ese pie, no toque ninguna parte de mi cuerpecito. Una vez se lo tuve que pedir al psicólogo, porque no había posición y no podía dejar de mirarlo.
- Hacer pis con la puerta cerrada, y que después de tirar la cadena (mientras sigue el ruido del agua), al abrir la puerta esté la virgen. Mi teoría es que una vez lo soñé y quedé traumada, pero como suelo inventar cosas, no lo puedo asegurar. La solución es mear con la puerta abierta cuando estoy sola, o abrir la puerta antes de tirar la cadena si hay gente.
- Dormir en el medio de la cama. Tengo una cama de 2x2m, me siento como en el medio del océano.
- Que se abra el ascensor y haya un muerto adentro. No sé, no sabría que hacer, mirá si llamo al 911 y creen que lo maté yo!!! Y mirá si el asesino sigue en el edificio!!! Tengo que dejar de mirar tanta tele.
- Morder una empanada y que tenga morrón. Siempre pregunto antes de pedir, pero el momento previo al primer mordisco me sudan las manos, porque de eso depende mi humor el resto de la noche.
- Poner el pie en una zapatilla y que haya algo que no me deje llegar al final. De chica me pasó con una cucaracha voladora. Imaginate, 6 años, 7 am, me visto para ir al cole y algo no me deja terminar de poner el pie. Fue horrible. Ahora chequeo a diario.
- Hacer hipnosis y descubrir algo reprimido super heavy. Capaz me violó un cura de pendeja, como a Ventura. O capaz en otra vida fui asesinada de una forma muy fea. Obviamente, el único objetivo es buscar traumas nuevos, porque los actuales ya me los se de memoria y me aburrieron.
- Que mis hijos me parezcan feos. No creo en esa teoría de que las madres nunca ven feos a sus hijos, ni que los aman igual. Yo no voy a amar a un pibe feo, y es un tema que me preocupa mucho, porque mis genes no son lo más copado que puedo aportar.
- Que se caiga un edificio. No que se derrumbe. Me da miedo estar mirando por la ventana y ver que me voy acercando al piso hasta que BUM. No se si alguna vez pasó algo así, pero bue, por eso son miedos absurdos.
- Que esté Riberito abajo de mi cama. Desde chica le tengo un pánico terrible a este hombre, y lo peor es que es más probable que aparezca él, que algún fantasma, o un zombie. Tiene sentido.
- Que Yabrán se quiera esconder en mi casa. Era chica cuando murió, y los rumores de "seguro se tomó el palo, y el fiambre no era de él" me traumatizaron de más. Al principio pensé que se escondía en la bañadera de la casa de mi abuela, y como la mampara era oscura, no lo veía, conclusión: no podía ir a hacer pis sola. Por suerte se mudó, pero uno nunca sabe las vueltas de la vida con quien te van a cruzar....
4.12.13
Sin repetir, y sin soplar: miedos absurdos
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