Fumo desde los 13 años. Sí, yo se que era pequeña y que al principio "fumas para hacerte la canchera". Yo empecé a fumar haciendo algo muy desagradable que era robarle los puchos apagados al tío de mi papa (que ya de por sí, él era desagradable) en la casa de mi abuela y huyendo con mi prima a la terraza con unos fósforos y bajábamos a comer algo para disimular el olor. Y créanme, no era nada canchero eso. Mi prima también siguió fumando pero ahora es una madre de familia y ya no fuma más (pd, le deseamos un feliz cumplemes a la hermosa de su beba, te amo prima). Y yo tuve varios intentos de dejar de fumar. En julio del 2009 dejé y no fumé por un año. Pero un día volví, claro y fumé otros 6 meses y decidí volver a dejar. No se porqué nunca fumo cuando me voy de vacaciones pero si fumo cuando estoy tratando de convivir con la cotidaneidad de mi aburrido trabajo (aprovecho para pedir trabajo, donde sea, como sea, lo que sea). Cuestión que ya andaba sufriendo el hecho de no fumar y cada tanto si estaba con alguien que fumaba le pedía si podía prenderle el pucho yo y con eso me conformaba. Pero un día en el cumple de un amigo decidí que estaba para más: quería un cigarrillo entero para mi solita (siempre tan ambiciosa yo). Y como en ese cumple estaban mis hermanos y no quería decirles que quería fumar (mi hermano mayor está en Miami y el menor no creo que entre, así que todo bien), me pareció una buena idea robar. Sisi, agarré mi cartera, la apoyé cerca de un atado de Marlpiiiiiiiii y creyendo que era disimulada (estaba muy ebria) saqué un pucho y lo metí en mi cartera. Mientras sonreía por pensar que había salido victoriosa, se me acerca un chico:
- Un puchito para mañana?
- Qué?- con mi mejor cara de boluda.
- Ay, Maru, te vi que agarraste un pucho... son míos pero todo bien.
- Boludo... cualquiera lo que me decís... yo dejé de fumar hace un montón, preguntale a alguien, todos lo saben...
- Bue... - resignado, no iba a lograr que yo confiese.
Pero eso no era todo... ya tenía un pucho, pero obviamente no tenía fuego. Ahí me iluminé y me acordé que cuando había ido al baño había visto un encendedor verde. Así que subí corriendo las escaleras abrazada a mi cartera como si tuviera que llegar antes que alguien y me encerré en el baño con la luz apagada. Creía que así la gente no iba a sospechar nada. Debo haber tardado 2 segundos en darme cuenta que ya estaba actuando demasiado raro así que no iba a resaltar que tardara medio segundo en el baño y con la luz apagada, agarré el encendedor y bajé las escaleras creyéndome Lindsay Lohan (porque todos me miraron y yo estaba muy ebria... como ella).
Llegué a casa más nerviosa que Beatriz Salomón cuando salió el video de Ferriols y me prendí el pucho. Hubiera sido un momento mágico... pero empecé a toser y jamás pude parar, apagué el pucho y me fui a dormir. Eso sí, jamás reflexioné sobre la tremenda freakeada (en secreto) que me acababa de mandar.
3 comentarios:
JAJAJA! "Qué? Si yo dejé de fumar!" JAAAAAAJAAJAJA!
jajajaja muuy bueno, ,a parte de linday lohan me mato!
no aclaraste, hace exactamente cuanto fumas?
esta última tanda? mmm ponele un mes... yo cuento por atado, voy 5 atados
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