Abro los ojos y durante una milésima de segundo estoy contenta porque me desperté antes de que sonara el despertador. Agarro mi celular para ver la hora y veo que en algún momento de la noche colapsó, tiene la pantalla en blanco y dice ERROR 564 RESET. Me levanté corriendo a hacer pis y tomarme un minuto para pensar como podía saber que hora era si no tengo celular, reloj, computadora, tele ni nada que me ayude. No puedo llamar a nadie, porque sin celular estoy completamente desconectada de la vida. Ahí me acuerdo que abajo tengo un reloj de pared y corro para darme cuenta de que hace 45 min tendría que estar en el trabajo. Por suerte ayer me bañé y dejé la ropa preparada para hoy. Así que en un minuto me visto, me lavo los dientes y me subo al auto. No tuve ni tiempo de darme cuenta que, al igual que ayer, me sentía muy mal. Solo me di cuenta que me había olvidado el almuerzo que dejé preparado en la heladera, pero oh, ya era demasiado tarde, no podía subir a buscarlo. Si ya de por sí siempre soy muy acelerada, hoy me sentía el correcaminos en medio de un colapso nervioso. En el primer semáforo decidí poner RESET en el celular y ver que pasaba. Una buena, volvió a la vida y llamé a mi jefe
- Beto, después te cuento, estoy yendo para allá.
- No te hagas problema, vení tranquila.
Relaté unas 20 veces lo que iba a contar cuando llegaran y me pidieran una explicación de porqué estaba llegando una hora tarde. Hay varias personas que tienen Blackberry en mi trabajo y saben que cada tanto pasa eso de tirar un error y que a veces ni siquiera se soluciona poniendo RESET, así que si no hubiera podido llamar no hubiera sido tan raro. Manejé como un Schumacher, intenté pasar adelante de todos, evitar cada semáforo y llegué al trabajo en ojotas, zapatos en mano, completamente despeinada y con los ojos hinchados, nerviosa, y dandome cuenta de que realmente me sentía muy mal. Rapidamente apoyo la cartera y me meto al baño a ponerme los zapatos, peinarme un poco (por suerte siempre llevo mi glorioso serum anti frizz) y pasarme una línea de delineador. Antes de salir asumí que la ropa que anoche había elegido cuando tenía frío, no había sido la mejor decisión, definitivamente estaba chivando heavy. Entro a la oficina de Beto dispuesta a explicar todo, el corazón me seguía latiendo a mil por hora :
- Uf, Beto, llegué...
- Buenísimo... no me haces un té mi amor?
- Sí, claro...
Y me fui a prepararle un té pensando que realmente necesito un trabajo nuevo.
1 comentario:
el laburo, el laburo. mientras te pida te y no cosas más comprometedoras..vamos bien. cheee
toy contenta
parece q ale consiguió laburo :)
besos
trak
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