Muy distinto al ideal que existía en mi cabeza, parece ser que soy de esas personas que se ponen en pareja y dejan de ser esas personas que solían ser. Parece (a mi psicóloga le parece, yo lo discutiría) que me mimetizo con la personalidad del otro y dejo de ser yo. O empiezo a ser un yo más bien extensión del otro. O un apéndice, bien inútil. Y no me van a decir que eso no es una reverenda mierda.
Lo importante es que salí. Bah, me sacaron, pero en fin, estoy afuera.
Desde la última vez que escribí pasaron muchas cosas:
- Cambié de trabajo.
- Me dieron licencia psiquiátrica en el trabajo.
- Mis amigas me expulsaron del grupo (sin avisarme).
- Mi novio me expulsó de la pareja (pero se copó y me avisó).
- Adquirí otro gato a mi colección de dos gatos en total.
- Empecé un emprendimiento propio, que en realidad era con mi ex, pero después de la expulsión se transformó en realmente propio.
- Una de las amigas que me quedó se fue a vivir a La Pampa.
- Bajé y subí 10 kg.
- Me hice depilación definitiva en 4 zonas.
- Conocí Nueva York.
- Dos de mis primos se casaron, y otros dos tuvieron hijas. Y yo con el pescado sin vender.
- Me sacaron un quiste de 6cm de un ovario (y miré el video de la operación).
- No menstrué durante 9 meses (pero no parí nada, fue por lo del quiste).
- Volví a fumar.
- Volví a ser yo.
Este último ítem es el más importante. No se como explicar lo que se siente, pero volví a ser yo. Y volví en forma de fichas, ja. Ahora soy la versión mejorada de mi misma, porque recuperé el tiempo perdido, y como hace casi dos meses que estoy sola encerrada en casa con dos gatos, tengo MUCHA necesidad de hablar y ser simpática con todo el mundo. Voy al kiosco y trato de generar un vínculo con kiosquero:
- Hola, buen día, un lucky convertible box por favor.
- No tengo nada de puchos, desde el jueves no entran.
- Ay no me digas! Ahora voy a tener que ir en pijama a otro kiosco más lejos? Que papelonera!
- Desde el jueves no entran.
Bueno, sigo fracasando en el plano de las relaciones sociales, eso no cambió. Pero me quiero más a mi misma, y si nadie se enternece al leer esa frase, son una manga de desalmados. Me quiero tanto, que me permito ir al kiosco en pijama, y qué?. Y como me quiero tanto, quiero ser la Chiqui por un día y que me dejen una lista de comentarios halagandome, dale?. Les tiro algunas ideas:
- Maru, que lindo tenes el pelo.
- Maru, ese pantalón disimula el orto kilométrico que tenés.
- Maru, te juro que nunca vi unos ojos como los tuyos. Posta, ese marrón no lo había visto nunca.
- Maru, te extrañamos mientras estabas alienada.
- Maru, contanos más sobre X tema porque tu vida es RE interesante.
- Maru, la medicación que te da la psiquiatra te está pegando re bien, que no se corte.
- Maru, yo también llevaría la ropa al laverrap a pesar de tener lavarropas propio, genia!
- Oh, estúpida y sensual Maru, no te mueras nunca.
Y bueno, pueden seguir pensando ustedes.
Lo importante, repito, es que volví. No soy millones, aunque morfo como si los fuera, pero acá estoy.
Y saben qué? No me pienso ir más. Les re cabió.
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