13.1.14

La nada

Ya entendí todo. Me llevó 26 años, pero bueno.. cada uno tiene sus tiempos. Después de tantos intentos fallidos, tantas lágrimas derramadas... tantos malos recuerdos, tantos tropiezos con la misma piedra... entendí.
Según mi cuñada, soy una "neurótica de manual". No se si lo dice por no querer solucionar mis problemas por miedo quedarme sin problemas, o simplemente vió que como hamburguesas con cuchillo y tenedor.
Hay gente (ejem, mi hermano) que juzga a otra gente (ejem, mi ex) por cosas como entrar a la casa de mis padres en cuero y con el pelo mojado. NOT. Entiendo que no es lo más usual, pero en qué mierda te afecta?. Y es por gente como él que yo no puedo dejar de depilarme las piernas, por ejemplo. O tener más gatos. La gente juzga. Pre-juzga, juzga, y post-juzga. Otra gente inventa palabras. Y entendí que a veces hago y digo cosas por las que la gente me juzga, solo porque mi normalidad es distinta a la de ellos.
No se puede vivir tratando de pertenecer. Siempre alguien va a estar en desacuerdo con tus elecciones, siempre alguien va a intentar decidir por vos, siempre alguien va a opinar sobre tu vida como si fuera propia, y siempre alguien te va a marcar, aunque sea sin querer. Y no hablo de amor. Hablo de gente que te lastima sin sentir la más mínima culpa, sin saber lo que te genera a vos. Supongo que todos podemos ser el mal recuerdo de alguien. O no se, yo soy una traumada y débil de mierda y sigo sufriendo por lo que me dijo un compañerito de la primaria sobre mi corte de pelo.
A mí no me gusta dejar de decirle a un chico que me gusta en la primera cita, no me gusta ir a comer una vez por semana a la casa de ningún pariente, no me gusta peinarme, no me gusta planchar ropa, no me gusta tener un jefe, no me gusta que me cueste dejar de fumar, no me gusta ser insegura, no me gusta extrañar gente que no lo merece, no me gusta pintarme las uñas prolijamente, no me gusta hacer la cama y sobre todo no me gusta intentar encajar. Pero no jodo a nadie, y no juzgo porque creo cada uno hace lo que puede con las herramientas que tiene.
Ahí es cuando encajo en el grupo de gente que no encajaba tampoco en lo establecido Algo así como los desencajados. Y hoy entendí que lo establecido, lo "normal", es solamente una proyección del ideal que está instalada en la cabeza de todos. Nadie es realmente normal.
No se si estoy diciendo algo muy inteligente o muy pelotudo, pero entendí que estoy sola. Yo, mi cuerpo y mi alma. Puedo compartir un departamento, una cerveza o unos fluidos corporales, pero nadie está en mi cabeza, ni en mi piel.

Si leíste hasta acá, perdón: todo esto no iba a nada. Si todo lo que leiste te parece muy obvio, es porque soy seismesina.

No hay comentarios: