21.9.09

Los últimos 22 años de mi vida dije que odiaba las sorpresas. Teniendo en cuenta que con solo 15 minutos de diferencia puedo amar u odiar algo, es lógico que no quisiera que alguien me sorprendiera pensando que era una linda sorpresa y para mi no lo fuera. Primero porque para la otra persona es re feo estar en esa situación. Y segundo porque soy maliiiiiiiisima disimulando y aunque lo intente no la puedo caretear. Pero hoy, ladies and gentelman, descubrí que la satisfacción de una buena sorpresa vale bancarse mil desilusiones. (Por lo menos por hoy)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://nuncaestasdemas.blogspot.com/
renové mi blog!!!!!!! visitaaaaaaaaaar

lo de la sorpresa fue enterarte la explicación??

trak

maru dijo...

la sorpresa fue la manera en la que me la enteré