Logros, logros y más logros

Odio la mediocridad. Si voy a hacer algo, lo voy a hacer bien. Ni siquiera bien, lo voy a hacer PERFECTO. Yo me propuse ser la peor tomadora de decisiones en situaciones sociales. Y lo logré, gente. La verdad que es muy gratificante conseguir lo que querés. Pero me di cuenta de la manera más humillante: en el chino. Resulta que volviendo del trabajo con mi viejo, le pido que me deje en el chino que tengo que comprar un par de cosas, así ya no vuelvo a salir. Me pregunta si tengo plata, me fijo y digo "seeee, tengo $40". Primer error: no aceptar plata que sabía que no iba a tener que devolver.

Entro al chino y me emociono agarrando cosas: una tapa de tarta, un paquete de salchicas, una lata de arvejas (vi que decía arvejas 'verdes' y eran diferentes a las 'secas' y quise ver que 'onda'), una soda, una salsa de soja, dos yogures, un desodorante y una caja de milanesas de soja. Llegué a la caja haciendo malabares para sostener todo eso en las manos, y me di cuenta rapidamente que no me alcanzaba la plata para todo eso. Hasta ese momento no me lo había planteado. Apoyé algunas cosas en la caja y fui a devolver las salchicas, las arvejas y los yogures. Ahora tenía $40 para todo lo demás, 5 cosas. Pensé un toque y noté que casi todas las cosas que tenía salían más de 10 pe, así que que no me iba a alcanzar. Pero bueno, me llevó un tiempo ese razonamiento, y el chino era una maquina bien aceitada y ya me había pasado todo y la cuenta total daba $59. Unos $19 arriba de mi presupuesto. Que en realidad eran $42, y algunas monedas siempre se pueden rescatar. Pero no $17. Había 4 personas atrás mío esperando, me empecé a poner nerviosa. La de atrás mío tenía un bebé que lloraba, más nerviosa. Le digo que si me puede sacar algo y empiezo a pensar qué necesito. Las milanesas de soja las voy a comer ahora, van. La soda también, no tengo nada para tomar. La salsa de soja debe ser cara, puedo sobrevivir sin ella.

-La salsa de soja saco.

Cuando levanté la vista me estaba queriendo sacar el desodorante. Me sudaban las manos.

-No, no, no. Eso lo necesito, no tengo más. Saco la salsa de soja. Y... y... saco la soda. 

Otra vez equivocándome, ahora no tenía nada para tomar. Ya estaba roja para ese momento. Resta las cosas: $46. Todo bien, pero voy todos los días al chino del orto, puedo pagarle los otros 4 PESOS mañana, no va a temblar su economía. Ya de por sí, me estaba quedando sin las frutas y verduras que también pretendía comprar con mis $42 en el auto de mi papá. Una pelotuda. Miré desesperada lo que me quedaba, pensé en lo que tenía en casa para armar una cena, miré las caras (de orto) de las personas atrás mío, pensé qué costaba más, para asegurarme terminar con el tema, sudé, respiré y grité "LA TARTAAAAAA". Perfecto, $39,5. Me vuelve el color a la cara, pago, agarro mi bolsita y trato de huir lo más rápido posible, hasta que:

-Pará, pará, me estas jodiendo que estas dos cosas de mierda (milanesas de soja y desodorante) salen 40 pesos?.

-Sí.

Así que bueno, ahora voy a comer milanesas de soja con olor a limpio y orgullo de ser la peor tomadora de decisiones en situaciones sociales del mundo.