19.3.12

Tirame un centro, maestro

Había pasado 1 día. Solo 24 hs horas, del almuerzo en el trabajo donde el grupo había dictaminado que yo era "anti" todo. En realidad era "anti" día de la mujer, y "anti" día de San Valentín, según ellos. Está claro que no me ofende... si es la pu-ra verdad. Pero soy anti San Valentín porque soy sola; y soy anti día de la mujer, porque todos los 'día de' me parecen una mierda. Y ahí me sale la anti y se dan cuenta que no tengo fundamentos para hacerme la ofendida, en caso que quisiera. Pero me da cierta... 'cosita' (#SerMinita) que no se si me corresponde. Como que pienso que tenía la posibilidad de "ser" lo que quisiera para ellos, y elegí ser como soy. Podría no haber sido tan anti, ni tan sincera, ni tan adicta a contar TODO, ni tan todas esas cosas que soy. Eso incluye camionero, sí. E incluye histérica, claro; dejen de enumerar mis defectos. 

La cuestión es que esa boludez, que me digan "anti", me hizo sentir un pibito, basicamente. No es una novedad, siempre fui bastante guaranga para calificar como mujer, y bastante sensible para el hombre que parece que podría ser. En resumen: soy sensible cuando se trata de mí, y un pedazo de hielo con el resto. Una egoísta de mierda, digamos. Pero bueno, si este blog fuera de alguno de ustedes, podríamos hablar de ustedes, pero es mío. Y lo escribo yo. Y quiero hablar de mí. Y yo me sentí mal cuando me dijeron esa pelotudez. No dije nada, obvio. Tampoco voy a negar que a los 5 minutos me había olvidado. Pero al día siguiente pasó algo que me duró en la cabeza como 15 minutos. El triple, una banda. Situación:
Salimos del trabajo y nos íbamos a un bar. Nos separamos en varios taxis, a mí me toca con dos muchachos cuyas identidades mantendré anónimas. Primero porque no están involucrados en la historia, y segundo porque no me acuerdo quienes eran.
Ibamos charlando quién sabe de qué, y el señor taxista se metió en la conversación, dejandome muy mal parada con respecto a un acto fallido que cometí mientras contaba algo. Les aclaro, porque me enrosqué al pedo: yo dije algo, me di cuenta que había hablado de más, lo volví a repetir distinto, y el tachero saltó a decirme "eeeeh, yo te escuché". Mirá tachero, si estás leyendo ésto, tengo algo para decirte: metete en lo tuyo. Y estoy siendo sutil porque en ese momento te pegué, y creo que me excedí. 
Nunca le había pegado a un taxista, y estaba un poco avergonzada hasta que él respondió a mi agresión con algo mucho peor: un golpe bajo. Está bien, él no sabía  eso. Pero logró lo que mucha gente intentó durante años y jamás nadie consiguió: mantenerme callada 15 minutos. 
- ¿A vos cómo te dicen? ¿Cachorrita?.
- Ay, y eso porqué? - dije, pero pensé "uh, cree que soy una bomba sexual, le cabe el sadomasoquismo".
- De día 'Cacho' y de noche 'Rita'.
Listo, chau.

2 comentarios:

cds07 dijo...

Noo, Cachorrita... Nunca la había escuchado esa.

Che, tenés que estar orgullosa de tu forma de ser. Justo la entrada en mi blog es un poco de eso: Ser la Anti.

No sé, para mi no hay una forma de ser correcta, ni una sola forma "copada". Lo importante es que vos creas en tus propias palabras ¿no? Que cuando decís "soy "anti día de san valentín" lo creas, lo sientas... Y listo.

Soy anti ¿y qué?

Don Julio dijo...

Quiero una novia de verdad que odie san valentín.
Te apunto a las interesantes?

Abrazo!

Nicus