24.7.11

Plomero de mi vida

Soy nueva en esto de vivir sola. Y soy nueva en esto de vivir en edificio. Todavía espero encontrar un muerto en el ascensor cada vez que se abre la puerta. Y todavía me cuesta entender el funcionamiento de la mayoría de los aparatos de la casa. Tema limpieza y cocina ni lo toquemos porque tendría que asumir que soy pésima y estoy un toque sensible. Pero ahora descubrí que soy pésima en muchas cosas más y que mantener todo en funcionamiento es casi imposible. Cuando empezó a hacer frío me di cuenta de que no funcionaba la calefacción. Digamos, me dí cuenta porque vino mi viejo, la prendió, me fui y cuando volví la caldera estaba bloqueada con todas las luces prendidas y titilando. Y me dí cuenta de que eso significaba que estaba bloqueada porque busqué en internet el manual. Pude desbloquearla pero no pude hacer que funcione. Así que llamé (después de muuuuuchas vueltas) a Ariston y quedaron en mandarme un técnico. 

Ese viernes me suena el teléfono temprano. Temprano para no haber ido a trabajar, eran las 10:30. Resulta que era el técnico avisándome que en media hora estaba en casa. Menos mal que me llamó porque estaba completamente dormida. A los 25 minutos (me gusta vivir al límite) me levanté, me cambié, me lavé los dientes y RIIIIINNNNNGGG, justo llegó el técnico. Pausa, quiero comentar que una ex compañera de trabajo escribió tégnico. Morí. En fin, era pibe joven, muy simpático para mis 5 minutos de lucidez, y excesivamente confianzudo para lo que me gusta interactuar con gente desconocida. Casi rozaba lo bardero. Me dijo que tenía mucha cara de dormida, que era malhumorada y que "tenía que aflojarle a la joda y lavar los platos". Lo hubiera mandado a la concha de su hermana pero no sabía si tenía hermanas y además, realmente quería que mi calefacción funcionara. Entonces traté de ponerle onda y le pregunté si quería tomar algo, que yo me iba a hacer un té. Creí que había funcionado mi falsa simpatía porque me preguntó si cuando me invitara a salir iba a ser tan ansiosa. Juro que con esa gilada me conquistó. O no, pero me levantó un poquito el autoestima que me quisiera invitar a salir después de 10 minutos de ser completamente insoportable y mala onda y 5 de falsa. Creí que podríamos llegar muy lejos juntos si él estaba dispuesto a bancarse eso de mí. Es la clave. Uy, chicos, les dije la clave, que boluda. Ahora seguro un montón de pibes se me empiezan a tirar. Buen, les decía, me pareció que Fernando y Mariana iban a quedar muy bien en la invitación. Invitación a nuestra boda. Podría hablarles horas de la boda que me imaginé con Fernando. Pero vamos a lo concreto. Me dijo eso, yo me sonrojé y me prendí un pucho. Traté de parecer normal el resto del tiempo, me arregló la caldera, firme unos papeles y le bajé a abrir. En el ascensor me sudaban las manos. Yo sabía que se estaba acercando el momento...

Continuará...

1 comentario:

una dijo...

Y entonces?????? Cuándo se casan?